¿Conoces al profe Paulino? Si no, te invito a ver el video que hizo 24 horas sobre él y su trabajo. Puedes verlo AQUÍ.

Te diré qué me gusta de lo que veo en ese reportaje:

• Que a Paulino le gusta todo lo que enseña. Eso tengo en común con él. Esta mañana por ejemplo, estuve preparándome para enseñar ciencias naturales y la verdad es que entusiasma el pensar cuanto pueden aprender este año mis alumnos en el área de la ciencia (algo similar me sucede con matemática, con lenguaje, con ciencias sociales, con música, con tecnología y con artes visuales). Esa es una de las grandes posiibilidades que genera la pedagogía en educación básica… y al igual que Paulino, por eso yo también escogí esta carrera.
• Me gusta que Paulino tiene una familia y que su esposa Victoria Castro fue un agente valioso para que se decida a tomar el puesto de profesor en una escuela casi en ruinas de la isla de las Guaitecas. En mi caso, ya tengo “mareada” a mi esposa con mis historias, anécdotas, desafíos, dificultades y logros en el tema pedagógico. Lo mejor es que ella se alegra y me apoya en esta aventura vocacional (sobre todo después de haber estado tantos años alejado de las aulas).
• Admiro las múltiples posibilidades de desarrollo que se abren en los estudiantes cuando se encuentran en la vida con un profesor como él. En este video y en otros que he visto, es evidente que sus alumnos se han destacado en áreas tan diversas como inglés, en ciencias y en música, por ejemplo.
• Finalmente, me impacta el nivel de vinculación que tiene con la comunidad y el cariño que inspira en quienes le rodean. Sinceramente me gustaría mucho seguir sus pasos en esta área que aún no está tan desarrollada en mí.

Por eso y por mucho más, Paulino ya ha sido escogido -entre 12 mil nominaciones de 140 países- como uno de los 50 finalistas al Global Teacher Prize. ¡Voto para que lo gane!